lunes, 29 de junio de 2009

nulla salus

nulla salus extra ecclessiam

No hay salvación por fuera de la Iglesia, por fuera del grupo. Este fue uno de los temas más complicados de resolver durante el comienzo de la modernidad. Afectó por igual al protestantismo (vease weber, La ética protestante y el espíritu del capitalismo), como al catolicismo español que por entonces se enfrentaba con el enigma del nuevo mundo. Una marca, pues, de la modernidad, pero también, un paso clave en la constitución de una identidad colectiva.

La actitud del peronismo frente a este tema es bastante interesante. Bajo el concepto de movimiento, es posible albergar a cualquiera que lo desee. Pero justamente por eso, sus principales valores han terminado por ser La Lealtad y La Traición.

Joyce, Dublineses

  1. Cada cuento es una ilusión de la que se desembaraza, un ataque calculado contra un aspecto de la ciudad y, probablemente, contra sí mismo. Es un libro que educa sobre las vanidades que pueden tentarte y los engaños del mundo:

    1. Las Hermanas: la santidad
    2. Un Encuentro: la vitalidad
    3. Arabia: el romanticismo (love submision's misery)
    4. Eveline: la libertad
    5. Despues De La Carrera: el cosmopolitismo
    6. Dos Galanes: la bohemia
    7. La Casa de Huéspedes: el desinterés
    8. Una Pequeña Nube: el Arte
    9. Copias: la felicidad
    10. Arcilla: el respeto
    11. Un Caso Doloroso: la inteligencia
    12. El Día de la Hiedra en el Comité: el nacionalismo
    13. Una Madre: el arte por el arte
    14. Gracia: la salvación
    15. Los Muertos: el amor
  2. (...)

lunes, 15 de junio de 2009

Paul Valery, Política del Espíritu

  • En la selección "Política del Espiritu" de Paul Valéry (ed. Losada) se incluye el trabajo "La Crisis del Espíritu". Son dos cartas y una nota ampliatoria.

La primera carta es un ejemplo de estilo inigualable. La primera línea es perfecta:

"Nosotras, las civilizaciones, sabemos ahora que somos mortales." (!)

  • Creo que la modernidad es un enfoque distinto de lo actual. Pero en las crisis, lo actual sobrepasa lo moderno. Ante la inminencia de la destrucción total, casi perdona todas las faltas del mundo moderno, salvar aunque sea el pantano de lo real. Hoy nos hemos acostumbrado a que los intelectuales traten lo actual y casi olviden lo moderno. ¿De qué deberían realmente ocuparse? ¿en cuál de los dos está realmente el compromiso intelectual?

  • El resto es pasto para los poscolonialistas. Eurocentrismo en estado puro. Crímenes silenciados y glorificados por sus fines.

sábado, 13 de junio de 2009

Nuevo Comienzo

Las entradas anteriores corresponden a un blog difunto: Peronismo Y Literatura. El cual surgió de un curso de ciberactivismo. Este, de algún modo lo continúa, pero es más general. No abandono mis ideas políticas, ni mis preocupaciones. Lo lamento, las defecciones no son mi gusto.

Bloomsday is coming... celebremos con cerveza negra y discusiones. Ahoy! riverrun...

lunes, 16 de marzo de 2009

NUEVO PLANTEO



Ahora me parece más claro que el punto donde política y literatura se juntan es, fundamentalmente, en los planes escolares de estudio.

La piedra sobre la que construir el país debe ser el uso apropiado de los Aparatos Ideológicos del Estado. Paso a paso, ir armando las futuras generaciones en la verdad. Suena manipulador y terrible, pero la inocencia no es un lujo disponible para los justos.

Empecemos a armar los libros de texto del futuro, a través de un cambio de perspectiva. No estoy pensando en el adoctrinamiento conductista mimético básico de La razón de mi Vida. Debemos enseñar la Patria de los próximos doscientos años

miércoles, 18 de febrero de 2009

FRAGMENTARIO




¿Qué tal si lo miramos de otra forma, quitándole argumentos, decir, por ejemplo: ''La cultura peronista no son solo las obras y los autores que se asumen cómo tales, ni la de todos los trabajadores, ni siquiera la de todos los argentinos, el terreno de la cultura peronista, es la cultura universal''?



Desde la Revolución Francesa se ganan derechos desde lo más general a lo más particular. La lucha, y por tanto, la construcción de las identidades colectivas, ha pasado de lo más abstracto y general, a lo más concreto y particular. De la Declaración de los Derechos del Hombre a los derechos de los trabajadores, a los de las minorías sexuales. En este último paso hay un cisma fundamental: la clave identitaria pasa de ser definida por la función social, a ser definida por cuestiones ajenas a lo social, a lo polí aunque en claro contacto. (corrección: con otro funcionamiento dentro de lo político).
Deberemos pensar la construcción de las identidades colectivas dentro de este desarrollo. Incluso, es posible esclarecer por esta vía un proceso que es definitivamente paradigmático como construcción de identidad: la militancia.



miércoles, 14 de enero de 2009

La Corrección Imposible


Los peronistas somos incorregibles, es decir, somos ese texto maldito que no puede ser corregido.

Ese anatema sugiere que existen aquellos que son correctos o al menos corregibles. En una prueba más de la vocación sarmientina y pedagógica de la oligarquía, ese mismo principio ordenaba los campos de concentración: recuperables, irrecuperables - corregibles, incorregibles.

Los peronistas no.

Esta cuestión podría conducirnos a una serie de lugares bastante comunes y conocidos: que la oligarquía europeizada intenta corregir el texto autóctono; que ese texto, el peronismo, es la expresión de la voluntad popular y su conciencia histórica, etc. También podemos ser conducidos por caminos menos transitados que las conclusiones sabidas de antemano. Por ejemplo: aducir el caracter esencialmente oral del peronismo, su filiación evangélica, en correlación, justamente, a esa misma oralidad de su doctrina, a la necesidad de encararla como vivencia y no como letra corregible. Y también, por supuesto, podemos servirnos de este argumento para inferir conclusiones sobre cierto tipo de mirada estética que afecta lo público. (esto debería parecer inadecuado en un blog sobre literatura, pero en realidad solo estoy recorriendo el camino al revés de lo que se estila ultimamente: no de la literatura hacia lo público, sino desde la política hacia lo literario). El tema, por supuesto, es el de la fealdad.

A las masas se les objeta una fealdad inherente, una falta de gusto y corrección que las vuelven inaceptables. El texto no es leído en ningún caso. Se trata de la caligrafía. La incomunicación es entonces inevitable.

Sin embargo el peronismo se ha transformado (o ha sido capturado o su lugar fue usurpado por, etc.) en un partido político dentro del juego electoral. En cierto sentido, podemos decir, fue corregido. Le corresponde a la militancia analizar y brindar veredicto sobre estas cuestiones. Este texto podría resultar útil a tales fines.

¿Qué conclusiones deberíamos sacar de esto en el ámbito de la literatura y en el de la crítica literaria?

Algunas propuestas:


  • Podríamos complicar la relación entre Verdad y Belleza. Entrando ambas en el terreno de la disputa social. Como resultado, los parámetros de belleza heredados de la tradición y los que deban ser creados entrarían también en colisión. Esto implica trabajos de legitimación de los nuevos estándares, etc (eso si solo se basan en criterios estéticos, a fin de esquivar el problema de fundamentar en criterios políticos o éticos, y caer otra vez en el realismo socialista)
    Y esto, solo si no se adopta la perspectiva del dominador y se decide perpetuar las categorías meramente invirtiéndole su valor

  • Al pensar que los géneros menores fueron rejerarquizados justamente por aquellos que se negaban a cualquier cuestionamiento del orden social (Por ejemplo, el fausto de Estanislao del Campo), pensar la separación entre los valores literarios y políticos, como análogo a la separación entre verdad y belleza. Y desde aquí, en una posible reunificación de los dos criterios


¿Debería el peronismo abandonar su criterio exclusivamente político a la hora de referirse a la literatura?