lunes, 27 de octubre de 2008

ORALIDAD, PERONISMO Y DIFUSIÓN


La difusión del peronismo suele llevar la marca de la oralidad. En especial, puede notarse en Jauretche. No creo que sea una casualidad...



No es tampoco un efecto de la resistencia, de la imposibilidad de circular la palabra. Es una convicción profunda, inalterable: la de que la política va de boca en boca, en el pueblo.


Santo Tomás se preguntaba, en la Summa contra Gentiles, por qué Cristo no había dejado testimonios escritos. Es que se trata de una doctrina para ser vivida. Debe estar presente todo el tiempo. Lejos de ser un compendio de conceptos entrelazados, de verdades abstractas e intemporales.

Mala suerte compañeros, nunca seremos liberales...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Preguntas


Algunas cuestiones que no debemos dar por sentadas ni dejar en el olvido:

  • ¿Qué decir, desde una perspectiva peronista, de autores como Joyce, Kafka, Proust, T S Eliot, etc? ¿Cómo opera una lectura política sobre textos que no pertenecen a la realidad inmediata en la que es formulado lo político de esa lectura? ¿Apela a los valores? ¿Funda una metodología universalmente válida? ¿Es eso deseable?
  • En las "Intervenciones en el foro de Yenán sobre el arte y la literatura", Mao Tse Tung plantea una serie de preguntas que implican todo un método; serían un buen punto de partida:

    • ¿A quién deben servir nuestro arte y nuestra literatura?

    • ¿Cómo servir? ¿Debemos esforzarnos por la elevación o por la popularización?

martes, 21 de octubre de 2008

Martín Fierro - parte 1


¿Cuál es la posible lectura peronista del Martín Fierro?.

Para responder a eso, quizás, lo mejor sea observar qué hacen los antiperonistas con el. Y, sin duda, el mejor ejemplo de ese tipo de lectura lo tenemos en Borges. Quien va operando sobre el poema de José Hernández a lo largo de toda una serie de textos, de notable ingenio algunos de ellos.

Lo que Borges intenta es convertirlo en una ficción. Es decir, resalta los aspectos de artificio que tiene toda obra literaria, en busca de opacar otros. Así, la elección de Cruz de pelear junto a Fierro, en lugar de ser leída como esperaba Hernández: como un ejemplo de solidaridad entre dos desafortunados, que sin duda obedece a la consciencia forjada por la práctica y la vida similares que llevaron, pasa al ámbito de una revelación metafísica trascendente sobre la identidad y el destino. Y entonces, que es lo que quiere Borges, se vuelve completamente insustancial y genérico. Fierro y Cruz, podrían ser dos árabes o dos dinamarqueses en situaciones relativamente semejantes. No habría diferencias de ningún tipo, ese anhelo tan borgeano: el de que no haya distinciones ni siquiera entre enemigos (ni siquiera entre el verdugo y la víctima, como en Los Teólogos, cuento también incluído en El Aleph) El otro es el mismo.

Dan ganas de preguntarse cómo a un tipo tan trascendente y abstracto le costaba tanto trabajo soportar la negrada peronista....

lunes, 20 de octubre de 2008

PRÓLOGO


¿Existe una forma peronista de ver la literatura? o lo que es mejor: ¿Existe un análisis específicamente peronista de la realidad que pueda ser llevado a otros ámbitos?


El peronismo no se distingue por sus aspectos teóricos; si hay una metodología peronista esta es, principalmente una práctica, a veces intuitiva y balbuceante. En la urgencia de la lucha y las calamidades de nuestra historia reciente, hemos perdido la oportunidad de considerar , de expandir, de mantenerla actualizada, discutida, asumida en profundidad, en fin, de mantener viva la doctrina.


Este pretende ser el espacio para empezar a llevarlo a cabo.


No podemos ser sino modestos. Por eso esta tarea debe ser colectiva. Y por eso la encaro en el terreno en que me siento más seguro. Espero que otros abran nuevas perspectivas, quizás más apropiadas. Basta con sembrar la inquietud, no hay tarea pequeña en favor de la justicia


No podemos olvidar la cautela; sobran quienes serían felices con relegar la expresión política de un pueblo a la paz de los museos y la tranquilizadora custodia de los expertos.


No hay nada que temer, si nos equivocamos, al menos, nos equivocamos haciendo. Es hora de pararse en los hombros de los gigantes y ver qué pasa.